domingo, 30 de marzo de 2008

LECTURA1

LECTURA 1
CARLOS MONSIVÁIS

¿Por qué se lee menos que ayer? ¿Cuál es el perfil del lector actual? Monsiváis contesta a estas y más preguntas en su discurso leído en la instalación del Sexto Congreso Nacional de Lectura, en el cuál afirma que los libros no tienen el sitio real y mitológico de otros tiempos a causa de muchos factores que en su mayoría son producto de la globalización.

A pesar de considerarlo como un tema muy ambiguo, el autor explica muchas de las características de este fenómeno actual que afectan a la lectura y provocan lo que Monsiváis llama <>, es decir, la incapacidad de concentrarse culturalmente por el abandono o el desconocimiento del pensamiento abstracto y de los referentes culturales, entre estos factores están:

El avasallamiento de las industrias culturales estadounidenses, que proveen en su mayoría textos de autoayuda, superación personal y bestsellers que están respaldados por el consumismo.
Internet, que si bien fomenta la lectura y la investigación, no tiene la seguridad ni la legitimidad de la información contenida en las páginas de un libro.
La tentativa de unificación de los gustos de los lectores.
Unificación de las visiones educativas, con lo que se globaliza la enseñanza superior.
Las nuevas generaciones acostumbradas al lenguaje pictográfico no logran procesar las ideas expresadas por medio de la palabra escrita. Lo visual se propone como vía mayoritaria.

Para todo esto ¿Por qué es importante leer? Monsiváis señala que “Gracias a la lectura, cada persona se multiplica a lo largo del día” ¿Qué quiere decir? Que es el ingreso a la racionalidad, la fantasía, la grandeza de los idiomas, el don de extraer universos de la combinación de las palabras y la oportunidad de legitimar su identidad.

Este ejercicio cognitivo sufre un deterioro en la actualidad debido a un fenómeno designado como analfabetismo funcional, que es apoyado por:
La falta de hábito social y familiar de la lectura. Poco se consigue si se intenta obligar a la gente a leer, los estímulos deben ser mentales y forjados en las tradiciones, las modas, las tendencias, deseos de superación, etc.
El desinterés de los gobiernos: Las personas que de acuerdo con el marco jurídico están capacitadas para tomar decisiones sobre la alfabetización y fomento a la lectura no la practican ya sea por la falta de tiempo, porque no poseen el hábito, etc. En lo concerniente a las campañas de fomento a la lectura hay poco que agradecer y mucho que criticar, aunado a los impuestos aumentados a los libros y editoriales por el mismo desconocimiento de causa.
La catástrofe educativa: La incapacidad de escuelas públicas y privadas de actualizar los métodos de enseñanza, la identificación entre lectura y compromisos académicos. Todo esto amengua la puesta al día cultural dentro del sistema educativo.
La decisión involuntaria de considerar bibliotecas y librerías espacios hostiles y extraños: Que proviene de considerar la lectura como una especie de tránsito, idea que es propagada por los profesores de primaria y secundaria.
El morbo: Pasión genuina de los lectores y divulgadores de lo leído a medias, las obras que poseen esta característica gozan de más credibilidad.

Cabe destacar que la lectura no es una panacea que convierta a los individuos que la practican en personas íntegras e identificadas con la sociedad, ya que es imposible obtener estos elementos por el único ejercicio óptico, es necesario un cambio interno, para fomentarla es necesaria una concientización colectiva que obligue al Estado y la sociedad a crear las condiciones para que quien lo dsee tenga a su alcance las facilidade o las oportunidades para ejercer como lector.

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